jueves, 23 de febrero de 2012

La primera visita en el Hospital de Día de Oncología

A mi lo de la vía periférica, visto mis "casifobias" a las vías, no me hizo ninguna gracia, ¿qué opción había?, un porthacad, pero había que pasar por quirófano o tener que pasar cada dos semanas, las 48 horas del tratamiento hospitalizada. Esta 1ª visita con la oncóloga igual duro 20 minutos. En 20 minutos te cambia la vida, pasas a tener un cáncer franco y declarado, a pensar que puedes tener metástasis, a saber que vas a estar jodida, jodida, a ver que no vas a poder hacer tus planes y a sentirte una desgraciada, y por tocar ¿no me podía tocar la lotería en lugar de esta jodienda?.
En el Hospital de Día de Oncología me atendieron deprisa, en los 2 sentidos, una enfermera un tanto desbordada me explico lo del PICC, que se hacía sin anestesia, que solo notabas el pinchazo y no sé que cosa que te abre la vena (¡puaj!), que te monitorizan y ellas (lo ponen las enfermeras) van de quirófano. Me alertaron por los problemas que podría darme aunque apenas eran probables y que ventajas tenía, entre ellas evitar que uno de los tratamientos, el oxaliplatino,  tocara el interior de la vena porque dolía mucho y acababa quemándolas por dentro. Me pondrían el PICC en un par de semanas e inmediatamente la quimio.
Me fui de allí con 4 visitas, ¡vaya agenda por Dios!, si no doy abasto, y para colmo también tenía visitas con mi médico de cabecera y el cirujano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario